Todos los elefantes son herbívoros, lo que significa que consumen sólo vida vegetal, la consumirán dondequiera que vayan. Parte de la razón por la que han sido capaces de sobrevivir y evolucionar durante millones de años se debe a su inteligencia, lo que les falta en las habilidades básicas de supervivencia lo compensan con la creatividad, de hecho, puede ser fascinante ver elefantes alimentándose en su entorno natural.
Debido a su gran tamaño, pueden conseguir alimentos hasta de las zonas altas de los árboles. Incluso pueden usar la trompa para llegar a las frutas que crecen donde otros tipos de animales simplemente no puede llegar. Son muy inteligentes cuando se trata de conseguir comida, ellos no andan por ahí dejando comida para otros animales que pasen luego.
Por ejemplo, si el alimento que ellos quieren está demasiado alto, envuelven la trompa alrededor del tronco y lo agitan rápidamente, este proceso generalmente les brinda un montón de alimento cayendo de los árboles para ellos y sus crías. Si eso no funciona el elefante solo puede tomar todo el árbol o la planta y echarlo a tierra y luego consumirlo.
Uno de los mayores problemas que enfrentan en la naturaleza es la falta de alimento disponible. Sus hábitats continúan siendo cada vez más y más pequeños y tienen menos opciones para la alimentación además de la competencia en algunas áreas con otros elefantes por las mismas fuentes de alimento.
Los elefantes pueden pasar hasta 16 horas al día en busca de comida. Ellos no parecen tener prisa por encontrarla, y se toman su tiempo de pastoreo. Una de las razones por las que tiene que consumir tanta comida diaria se debe a sus inmensos cuerpos. Ellos sólo procesan alrededor de 40% de lo que comen.
El proceso de la digestión para el elefante es muy diferente que la de otros animales. Realmente no se entiende por qué sus cuerpos no digieren más de lo que consumen. Tienen que consumir mucha agua, esto se hace a través de la trompa. Pueden consumir hasta 15 litros de agua de una vez aunque en ciertas partes del año es difícil para ellos encontrar esa cantidad de agua.
Ellos usan sus colmillos para cavar en el suelo a fin de encontrar los suministros de agua que necesitan, esta agua es utilizada también por otros animales en estado salvaje. Mucha gente siente que los hábitos alimentarios de los elefantes destruyen el medio ambiente a gran escala. Sin embargo, tienden a moverse con la suficiente frecuencia para no agotar en una determinada área toda la vegetación allí existente. Este movimiento, de hecho, permite que más de la misma crezca.
Las madres dan leche a sus hijos durante unos 4 años, aunque si queda embarazada en ese periodo de tiempo ella los destetara más temprano. Para que las madres puedan conseguir alimento suficiente para crear la leche, ellas amamantan a sus crías durante parte del día y luego otras hembras del rebaño vigilan las crías. Aunque los bebés pueden comenzar a consumir plantas cuando tienen alrededor de un año de edad, necesitan el valor nutritivo de la leche para crecer y prosperar.
Por desgracia, a medida que los elefantes se hacen más viejos los dientes empiezan a desgastarse, debido al tipo de dieta que consumen, es por esto que muchos de ellos terminan muriendo de inanición al llegar a viejos. Es un proceso lento y que parece llevar un peaje en todo el rebaño, debido a los fuertes lazos que se forman en sus manadas.